Tarde o temprano tenía que pasar
Las hipotecas incorporarán derecho de pernada
¡Encima que nos financian el 80% del piso, no nos quejemos!
El máximo mandatario español está hoy de enhorabuena. Por supuesto, no estamos hablando de José Luis Rodríguez Zapatero, que sólo es el presidente del país y pinta más bien poco, sino de Emilio Botín, el que realmente dirige el cotarro junto con algunos de sus amigotes. El motivo de la alegría no es otro que la aprobación de una ley llamada no oficialmente “¡A que no hay cojones!” (oficialmente se llama “¡A que no hay huevos!”). Dicha medida tiene como objetivo dejar de disimular y poder ejercer abiertamente de amos y señores de la humanidad. Convencidos de que en medio de la huelga de futbolistas nadie se va a quejar, han obligado al Gobierno a permitir que las hipotecas incorporen el derecho de pernada. Una vez han conocido la confirmación de la noticia, todos los banqueros del país han acariciado a sus gatos y han reído de forma malévola.
A partir de ahora, cuando una pareja pida una hipoteca a un banco, no sólo se evaluarán los ingresos de ambos y los posibles riesgos que se asumirían al prestarles el dinero, sino que harán falta fotografías de los dos miembros de la pareja vistiendo ropa sexy. En Bankia advierten que los pijamas de franela tienen una tasa de rechazo del 96,8%, y que un picardías de toda la vida suele funcionar mucho mejor. Una vez analizado el atractivo de ambos, en caso de que aprueben, un directivo de la entidad financiera les visita personalmente para ejecutar la cláusula 112-B, esto es, el coito (podrían haberla llamado cláusula 69, pero se conoce que esta gente no tiene sentido del humor). Normalmente, el acto se ejecuta con la mujer, pero hay casos en los que prefieren al hombre e incluso a las mascotas de la familia. Sin embargo, cuando estas situaciones ocurren, nadie se extraña. Al ver a un banquero importante sodomizando a un perro, todo el mundo asume que eso no es lo peor que habrá hecho durante el día
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