Canadá anunció hoy que a partir de enero de 2013 abrirá las puertas a 3.000 trabajadores extranjeros cualificados como electricistas o soldadores ante la incapacidad del país para generar los más de 320.000 trabajadores de la construcción que necesitará en los próximos 8 años.
El ministro canadiense de Ciudadanía e Inmigración, Jason Kenney, informó de que el programa entrará en vigor el próximo 2 de enero y que el primer año aceptará un máximo de 3.000 personas.
Kenney dijo en una rueda de prensa que "el nuevo programa de Oficios ayudará a responder a la grave escasez en algunas regiones del país y apoyar el crecimiento económico".
El ministro canadiense añadió que los cambios son necesarios para mantener el crecimiento de la economía, que se expandió solo un 0,6 % en el tercer trimestre.
"Durante demasiado tiempo, el sistema de inmigración de Canadá no ha estado abierto a estos trabajadores en oficios de alta demanda. Estos cambios se tenían que haber producido hace mucho tiempo y nos ayudarán a ir hacia un sistema de inmigración rápido y flexible que funciona para la economía de Canadá", explicó Kenney.
Los cambios favorecerán a aquellos trabajadores extranjeros que tengan una oferta de empleo en Canadá, con conocimientos mínimos de inglés o francés, una experiencia al menos de dos años en el oficio y que se ajuste a lo demandado por el Sistema Nacional de Clasificación de Ocupaciones.
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